Pintar paredes, del principio al final
Pintar la casa puede parecernos algo sencillo en un principio, pero quienes han decidido hacerlo por sí mismos se han dado cuenta (muchas veces demasiado tarde) de la ingente tarea que se han echado a sus espaldas. Quiás la mejor opción sea confiar en un profesional o profesionales que ofrezcan garantías, rapidez y buenos precios; y no olvides que en HAZMEPRECIO.com tenemos a muchos, lo mejor de lo mejor. Pero si os interesa saber cuál es la forma correcta de pintar una pared (si tenéis que pintar un espacio pequeño y no os merece la pena llamar al pintor), entonces prestad atención a este artículo.
El estado de las paredes, a veces, es engañoso; parecen estar perfectamente y, cuando vamos a pintar, la pintura vieja se despega y se queda adherida al rodillo, para nuestra consternación. Para evitar que ocurra esto, es importantísimo dar una mano de fijador de látex antes de pintar, convenientemente rebajado con agua en la proporción que indique el envase. Este líquido fijará (como su propio nombre indica) la vieja pintura a la pared, y facilitará el agarre de la nueva capa.
La cinta de carrocero es una buena ayudante para proteger rodapiés, puertas, ventanas, techos... Sin embargo, en paredes irregulares casi merece más la pena emplear una brocha de recortar para pintar los contornos con cuidado; además, nos ahorraremos el trabajo de pegar y despegar la cinta. Si la utilizáis, no olvidéis despegarla lo antes posible o luego os costará mucho más.
Siempre es necesario dar dos manos de pintura por lo menos para un buen acabado, exceptuando cuando se emplean productos especiales de tipo "una capa". En cuanto a los colores, recordad que los más claros dan sensación de amplitud. Si queréis pintar una habitación con tonos intensos, como el rojo o incluso el negro, os recomiendo que pintéis sólo una pared (la más visible e importante) y dejéis el resto en blanco. Los techos también es mejor que sean blancos.
Imagen: Simplenest.