Instalaciones de gas:mantenerlas en perfecto estado
El gas se ha convertido en uno de los compañeros más habituales en las viviendas. La calefacción a gas, combinada con el suministro de agua caliente mediante el uso de una caldera mixta, es la solución más empleada en la mayoría de los hogares. El gas es una fuente de energía económica y limpia, pero no hay que olvidar que los gases son productos tóxicos y que pueden ocasionar accidentes si no mantenemos las instalaciones en perfecto estado.
Aquí tenéis una serie de consejos para ello; estos consejos no sólo evitarán accidentes en vuestras casas, sino que además prolongarán la vida de vuestro sistema, radiadores y caldera.
Nunca debe hacerse ninguna intervención en la caldera o las instalaciones; sólo deben hacerlas las empresas autorizadas y homologadas. Ésta es una regla de oro que jamás se debe incumplir.
Las rejillas de extracción debe estar siempre perfectamente limpias y sin obstrucciones. El gas natural las lleva en la parte superior de las paredes, mientras que las de propano o butano van por la parte inferior
Los conductos de extracción rígidos son más seguros que los flexibles, y los debe cambia siempre un instalador autorizado.
Nunca se deben apoyar ni colocar objetos sobre los tubos de gas. También es importante vigilar que no entren en contacto con cables eléctricos.
La llama-piloto de la caldera debe ser siempre azul; si es amarilla, hay riesgo de intoxicación y hay que avisar inmediatamente a la empresa autorizada.
De vez en cuando, es conveniente echar un vistazo a las instalaciones: aunque no se pueda intervenir en elllas, siempre es posible comprobar que las gomas, abrazaderas, reguladores o tuberías están en buen estado. Si ves algún defecto, avisa al servicio técnico.