Energía solar térmica: calefacción y agua caliente
Las energías renovables y los materiales sostenibles están siendo cada vez más importante en los sectores de la arquitectura, la construcción y las reformas. Bien sea por imposición por parte de los poderes públicos (existe una ley que obliga a instalar paneles solares térmicos en los edificios de nueva construcción de nuestro país), bien para ahorrar o para beneficio del medio ambiente, la cosa es que cada vez se están instalando más sistemas para aprovechar este tipo de energías en nuestro beneficio. Y la más popular entre todas es la energía solar.
En la mayor parte del territorio español, las horas de sol son suficientes como para poder sacarles todo el partido posible. Los paneles solares para obtener energía con la que alimentar sistemas de calefacción y ACS (agua caliente sanitaria) de una vivienda de tamaño medio son una buena opción, sobre todo si vivimos en una zona con mucha radiación solar y se trata de una primera residencia. Estos sistemas suelen estar formados por los paneles en sí (que se colocan en el tejado con la orientación correcta), un acumulador de energía, un sistema de apoyo para los días en los que no haya suficiente sol como para poder hacer funcionar los sistemas, y una bomba de circulación que impulsa la energía al acumulador mediante un fluido caloportador. Desde dicho acumulador, la energía sale para poder calentar el agu necesaria.
La rentabilidad de la energía solar va pareja a otros parámetros, como la cantidad de días en que se vaya a usar la calefacción, el número de personas que habiten en la vivienda, el nivel de aislamiento con que cuente la casa, la zona donde esté construida y las subvenciones que puedan conseguirse para la instalación del sistema. Para que os hagáis una idea, sabed que una instalación de estas características para una casa de unos 150 metros cuadrados sale por unos trece mil euros, más o menos; en total, suele rentabilizarse transcurridos 8-10 años, tras los cuales la energía nos saldrá completamente gratis.
Imagen: Climasa.