Cuándo renovar la instalación de fontanería del hogar
Las instalaciones de la vivienda son las arterias por la que circula su vida, por decirlo de una manera poética. Podríamos decir que los cables eléctricos son los circuitos neuronales y nerviosos, y las tuberías, las venas y las arterias. Y al igual que en el organismo humano, las instalaciones se deterioran con el tiempo... Por eso conviene revisarlas y renovarlas puntualmente para evitar males mayores.
Las tuberías de las viviendas más antiguas eran de hierro forjado; de éstas ya quedan muy pocas, siendo más habituales las instalaciones antiguas de plomo. La toxicidad de este material hizo que quedara prohibido para instalar en viviendas más modernas, siendo sustituido por el cobre recocido, que actualmente aún se emplea. Las instalaciones más modernas tienden a ser de materiales plásticos (polibutileno y polipropileno; PB y PP), mucho más duraderos, nada tóxicos y muy fáciles de instalar.
Cuando han transcurrido 10 años desde la realización de una instalación conviene revisarla a fondo. Si las tuberías son de hierro o plomo hay que cambiarlas obligatoriamente, y normalmente las de cobre duran alrededor de 15 años en buenas condiciones. Si hay un problema en un punto de la instalación, puede ser una señal de deterioro general del resto de las piezas.
La red de saneamiento es también un punto a considerar. Si bien las bajantes antiguas de uralita eran bastante duraderas y no se deterioran con el paso del tiempo, resultaban frágiles frente a los golpes. Actualmente las que se usan son de PVC, más limpias y fuertes. ¡No olvidéis consultar a los manitas de nuestra web HAZMEPRECIO.compara conseguir los mejores presupuestos a la hora de renovar vuestras instalaciones!