Consejos para ajustarse bien a un presupuesto
Una obra de rehabilitación o reforma es algo muy complicado, que se nos puede terminar escapando de las manos. Lo que al principio se ajustaba al presupuesto disponible, a veces termina aumentando la cantidad poco a poco, hasta casi doblarla. Evitar que esto nos ocurra es algo fundamental para no vernos en serios problemas, hasta el punto de tener que dejar la obra a la mitad... Para ello existen una serie de consejos prácticos; vamos a ver algunos de ellos.
- Comienza solicitiando a la empresa o al profesional que vaya a realizar la obra una memoria de calidades y mediciones. Los planos de la vivienda serán fundamentales para conseguir este documento, y en él deberán constar todos y cada uno de los trabajos a realizar.
- Siempre es interesante pedir varios presupuestos desglosando materiales y mano de obra. Los constructores y empresas de las cercanías siempre ofrecerán precios más baratos, al no tener que desplazarse. También es importante comprobar las referencias y las garantías de los profesionales, y si es posible, conocer otras obras que hayan realizado.
- Cuando vayas a contratar la obra, tienes dos opciones: hacerlo en conjunto con una sola empresa (lo que tiene la ventaja de que no tendrás que estar "encima" de cada profesional) o contratar los trabajos por separado (aunque resulta más agotador, podrás controlar mejor el trabajo final y escoger tú mismo los materiales).
- Valora tu tiempo. Es posible que los materiales te salgan más baratos si los vas a comprar tú, pero tendrás que acudir a distintos establecimientos, comparar precios y, por supuesto, contratar el transporte que te los llevará a la obra.
- Consigue siempre todos los permisos, licencias de obra y proyectos que solicita la ley. Si prescindes de alguno de ellos, puede que termines pagando fuertes multas e incluso que te lleguen a parar o demoler la obra realizada, con lo que al final te saldrá mucho más cara que en un principio. La picaresca, en estos casos, no es nada aconsejable...