Alicatar paredes como un profesional

Bueno, sí, es cierto; como un profesional sólo hace los trabajos... un profesional o empresa cualificada. Pero en este artículo de hoy quiero daros las pautas para que sepáis cómo se hace un buen alicatado, por si algún día os animáis a revestir las paredes de vuestro baño o cocina, o sencillamente para aquéllos que tengáis curiosidad por cómo se hace. Lo primero y más importante es que el soporte, es decir, la pared, esté liso y sea regular para evitar que los azulejos queden abombados o se despeguen; si hay humedad o demasiadas irregularidades, la pared se puede forrar con planchas de yeso laminado especial para zonas húmedas, como las de nuestro anterior post: la serie Aquapanel de Knauf, pero en este caso para interiores.
 

Para conseguir que los azulejos queden totalmente rectos y en hileras regulares, primero hay que clavar un listón de madera a modo de guia, cuya horizontalidad habremos establecido previamente con un nivel de burbuja. Este listón nos servirá para apoyar sobre él los azulejos (como podéis ver en la referencia.

Los azulejos pueden ser de muchos tipos; algunos hay que mojarlos antes de colocarlos, aunque lo normal es que no haga falta. Se pegan a la pared con cemento-cola, y para establecer la separación entre ellos podemos usar crucetas de plástico que luego se deben retirar. Las llagas se rejuntean con más cemento-cola, si es posible especial para rejunteados, y una vez secas pueden impermeabilizarse o blanquearse con productos especiales.

Lo último es ya limpiar bien el alicatado con esponja grande y agua templada, una vez el cemento-cola de las juntas haya empezado a fraguar. Tendréis que limpiar la superficie varias veces para conseguir que los azulejos no presenten ningún resto de material.

Imagen: Tanais Fox.