Aislamiento acústico en la vivienda
Los ruidos de las bajantes, las conversaciones de los vecinos, los coches que transitan por la carretera... Nuestras viviendas están rodeadas de ruidos incómodos y molestos, y aunque muchas veces terminamos por acostumbrarnos a ellos, en otras ocasiones se convierten en un auténtico problema. Muchas viviendas tienen un aislamiento muy deficiente que se puede solucionar con las técnicas y los materiales adecuados.
Trasdosar los tabiques es una de las soluciones más habituales. El trasdosado implica levantar un tabique de yeso laminado a unos diez centímetros por el interior de las paredes; la cámara de aire que queda entre ambos se rellena con material aislante, normalmente lana de roca o fibra de vidrio. Las ventajas de este sistema es que aumenta considerablemente el aislamiento acústico y térmico, mejorando la confortabilidad; y la desventaja fundamental, que se pierde espacio en las estancias.
A través de los techos y los suelos entra en la vivienda gran cantidad de ruido, procedente de los pisos vecinos. Los suelos acústicos llevan una capa inferior que evita el acceso de los ruidos y, además, también impide que nuestros vecinos escuchen los sonidos procedentes de nuestra casa. Pero es por el techo por donde más ruido entra en los pisos; la solución, en este caso, pasa por realizar un falso techo de yeso laminado o paneles de cemento Portland con virutas de madera (tipo Heraklit o Celenit), y en el hueco intermedio, colocar manta acústica de lana de roca. Hay también sistemas llamados techos acústicos, pensados especialmente para evitar este tipo de problemas.
Aunque suponga un gasto extra, mejorar el aislamiento acústico de la vivienda supone una mejora considerable de la calidad de vida de sus habitantes. Y además, en HAZMEPRECIO.com podréis encontrar los presupuestos más baratos y a los mejores profesionales del mercado.