AIRE ACONDICIONADO POR CONDUCTOS
Aunque el funcionamiento de este tipo de sistemas de climatización es similar a los equipos de Split de pared las diferencias radican en dos cuestiones: la instalación (que se lleva a cabo en el techo del hogar en vez de en la pared) y la distribución del aire (que, en el caso del Split se produce directamente en la habitación en la que está colocado el aparato, mientras que en el aire acondicionado por conductos se impulsa mediante una red de canales de fibra de vidrio a través de los que el aire se distribuye por todas las estancias del hogar).
Sin embargo, pese a las evidentes divergencias con respecto a los sistemas tradicionales de climatización, ¿qué se debe tener en cuenta para saber si resulta conveniente la elección de un equipo de aire acondicionado por conductos?
La instalación y el consumo marcan la diferencia
En primer lugar, se debe estudiar el tipo de uso que se vaya a hacer del sistema de climatización. El equipo de aire por conductos registra un consumo superior al de un Split porque la superficie que climatiza es mayor. Por ello, además de plantearse en cuántas estancias del hogar se pretende controlar la temperatura, resulta recomendable solicitar asesoramiento profesional para determinar qué aparato es el más adecuado a sus necesidades. Una opción eficiente e inteligente es la de apostar por una máquina Inverter clase A+, que, además de durabilidad ofrece un gran ahorro en las facturas eléctricas.
En segundo lugar, no olvides tener en cuenta las características propias de la instalación. La climatización por conductos requiere, además de asumir el coste de la misma y de la necesidad de ciertas obras, unos requerimientos para que pueda llevarse a cabo. Así, se debe contar con un falso techo de un espacio mínimo superior a 20 centímetros, libre de tuberías y elementos de construcción. Además, debes saber que tanto la instalación de la red de conductos para distribuir el aire por la vivienda como el sistema de difusión deberán desarrollarlo profesionales cualificados para evitar posibles roturas o una mala distribución del aire climatizado.
A la hora de plantearse la opción de controlar la temperatura de varias estancias de la vivienda, este sistema por conductos es la mejor solución. Consulta todas las ventajas y requerimientos con un profesional: él te orientará y despejará todas tus dudas para que encuentres la fórmula que más se adapte a tus necesidades.