AIRE ACONDICIONADO CON BOMBA DE CALOR

Frío en verano. Calor en invierno. Los objetivos y las necesidades resultan totalmente opuestos en función de la estación del año en la que nos encontremos. Por ello, para quienes reclaman la posibilidad de caldear el ambiente de su hogar con los mismos medios con los que pueden refrigerarla surge una opción que unifica ambas opciones a través de un único sistema: el aire acondicionado con bomba de calor. ¡Descúbrelo!

Aunque su coste inicial es mayor a los equipos de climatización tradicionales, esta opción resulta muy rentable porque reduce la inversión inicial de una instalación que no sólo incluirá la climatización sino que también permitirá la generación de agua caliente doméstica. Además, ofrece un ahorro energético entre el 30 y el 40 por ciento gracias a su capacidad de generar más energía que la que consume, ya que el equipo la capta del exterior para convertirla en energía válida para la calefacción.

Pese a que esta fórmula de climatización ofrece grandes ventajas, su instalación no resulta recomendable en lugares demasiado fríos durante el invierno, puesto que se reduce su eficiencia. De hecho, cuando la temperatura exterior es inferior a cinco grados centígrados, la bomba incrementará el consumo para conseguir aportar el calor necesario al hogar, por lo que el gasto se asemejará al de los equipos convencionales de calefacción.

¡De muchas formas, tipos y funciones!

Los equipos con bomba de calor se organizan en función de diversos aspectos como la funcionalidad, el medio y la morfología. ¡Fíjate cuál de ellos se ajusta mejor a tus necesidades!

• En función de su morfología pueden ser compactas, Split y multisplit: las primeras reúnen todos los componentes en una sola unidad; las segundas reparten los elementos en un dispositivo interior y otro exterior; las multisplit cuentan con varios módulos interiores para climatizar diferentes estancias.

• Según la funcionalidad encontrarás los equipos reversibles (sirven tanto para calentar como para refrigerar), los no reversibles (que sólo generan frío o calor) y las denominadas “termofrigobombas” (proporcionan frío y calor a la vez).

• Dependiendo del medio con el que intercambian el calor existen las de aire-aire (se utilizan como calefacción y como aire acondicionado), aire-agua (el calor proporciona calefacción y sirve, también, para calentar el agua), agua-agua (aprovecha energía contenida en el agua de los ríos, aguas residuales…)